Ser madre es sinónimo de valentía

Arline Guadalupe Olivas acaba de defender su trabajo de culminación de estudios en la carrera de inglés en el núcleo San Juan de Río Coco de la Universidad en el Campo (UNICAM), siendo este, uno de los logros más significativos de su vida. Pero detrás de ese paso académico hay una historia marcada por esfuerzo, fe y valentía.

Estudiantes Internos de la UNAN-León celebran el Día de la Madre Nicaragüense

Con mucho amor, cariño y profundo respeto, los estudiantes internos de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN-León), realizaron una emotiva celebración en honor al Día de la Madre Nicaragüense, dedicada a las mujeres que forman parte del Comedor Universitario, guías disciplinarias, personal de aseo, clínica universitaria y oficinas administrativas del internado. La actividad fue una muestra de agradecimiento por la atención, el compromiso y el acompañamiento que estas mujeres brindan diariamente a cada uno de los protagonistas del Programa de Beca Interna Completa.  En un ambiente lleno de alegría y convivencia, los estudiantes expresaron su reconocimiento a través de palabras, presentaciones artísticas, dinámicas y detalles especiales que resaltaron la importancia del rol maternal y humano que desempeñan. Este gesto reafirma los lazos de solidaridad y respeto entre la comunidad universitaria, destacando la Educación en valores de la Estrategia Nacional de Educación “Bendiciones y Victorias”.

La historia de una Madre que no se rindió

Ana Francisca Pastran Oviedo tenía un sueño: ser doctora. Y no era un simple deseo; era una meta por la que luchó, tanto así que, con esfuerzo y disciplina, logró ganarse una beca para estudiar medicina en la hermana República de Cuba, un sueño casi imposible para muchas jóvenes del campo. Justo cuando parecía tener el futuro en sus manos, la vida —esa que no avisa— le hizo una jugada, quedando embarazada a los 17 años, por lo que su sueño, tuvo que ser guardado, como quien pone una flor en pausa, con la esperanza de que algún día vuelva a rebrotar. Nacida en San Juan de Cinco Pinos, Ana enfrentó lo que para muchas jóvenes habría sido el fin del camino. “Quería estudiar, quería ser doctora, pero la maternidad me obligó a detenerme, fue duro y sentí que todo se me venía encima”, dice con la mirada brillante de quien ha llorado por dentro sin rendirse jamás. Durante más de una década y media, sus estudios quedaron postergados a un bisbiseo lejano, pero su espíritu permaneció intacto, guardando la esperanza de un nuevo comienzo.  “Ser madre soltera no es nada fácil, hay días en que te sentís estancada, como si ya no pudieras más”, confiesa con honestidad y coraje. Y entonces, como una llama que se niega a morir, llegó en el 2020 la Universidad en el Campo (UNICAM), y con ella, la oportunidad de estudiar sin limitaciones para Ana. “Cuando UNICAM tocó mi puerta, sentí que se abría una ventana en medio de tanta oscuridad y me dije: ¡Es posible! Hay una oportunidad para mí, tomé el reto, me armé de valor y decidí estudiar para ser un ejemplo para mi hijo”, dice con orgullo. Estudió como solo estudian las mujeres que aman con todo el cuerpo, estudió entre el humo de la cocina, estudio mientras tendía ropa, mientras otros le decían que ya era tarde, que sus sueños se habían escapado, estudió paso a paso, página a página, clase a clase, porqué sabía que no hay calendario que mida la fuerza de una madre que se levanta por amor. “Mi hijo está orgulloso de mí. Me dice: Mamá, yo voy a estudiar por usted… y eso me impulsa cada día, es más, cuando me vio con mi bata blanca, me dijo: Mami, quiero ser enfermero, entonces, ¿qué más puedo pedirle a la vida?”, cuenta, con la voz cargada de emoción. Cada generación tiene su propia forma de resistir. Las heroínas y mártires de la Revolución lo hicieron desde las trincheras de la historia: Blanca Aráuz con su telégrafo y su temple; Nora Astorga con su valentía jurídica; Mildred Abaunza, Bertha Calderón, Claudia Chamorro… todas con una causa y en la en la generación de Ana, la resistencia tomó otra forma: criar con ternura y creer contra todo pronóstico, que los sueños siguen vivos. “Hoy no soy solo una egresada más; soy, un ejemplo y un símbolo de esperanza para quienes dudan si es posible volver a empezar. Cinco años después, le diría a aquella joven que fui: ¡Wao! Lo lograste, eres increíble”, afirma, entre lágrimas contenidas. De Igual forma, Ana reconoce y resalta el apoyo invaluable del Gobierno Sandinista y expresa su gratitud a nuestro copresidente comandante Daniel Ortega y la copresidenta, compañera Rosario Murillo. “Agradezco al Gobierno Sandinista, a nuestro copresidente y copresidenta, Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes se tocaron el corazón y nos dieron esta oportunidad, abriendo caminos para que sueños como el mío se conviertan en realidad”. Y es que, en algún momento, Ana soñó con la bata blanca y el título universitario como símbolos de éxito, sin embargo, con el tiempo comprendió que su verdadera vocación va más allá del reconocimiento formal. “Ya no sueño con ser doctora, pues, sé que, como enfermera, hago una diferencia, y aunque el futuro sea incierto, no pienso detenerme, me visualizo ayudando a otros, cursando posgrados y convirtiéndome en un referente dentro de mi comunidad”, nos comenta sonriendo. Con el corazón lleno de gratitud, Ana hace un llamado poderoso para todas las madres y mujeres que sueñan con un futuro mejor: “Tú puedes, nosotras podemos, siendo madres, siempre y cuando mantengamos viva la visión de luchar por nuestros hijos, de enseñarles buenos principios y de empoderarlos”, finiquita de una manera segura. La historia de Ana Francisca es la prueba viviente de que los sueños no tienen fecha de caducidad, recordándonos que renacer no solo es posible, sino necesario y que cada paso dado con amor y perseverancia construye un legado invaluable para los hijos y para la comunidad. Y como toda madre nicaragüense bien sabe: “La revolución se hace con el corazón, con la fuerza de la esperanza y la lucha diaria por un futuro digno para nuestros hijos.”

A los 16 años, mamá y ahora profesional

Trabajar para sostenerse, estudiar para construir un futuro, cuidar a un hijo y, sobre todo, mantenerte en pie como un árbol en medio de la tempestad. Así fue la realidad de Patricia Nohemí Castillo, egresada de la carrera de Ciencias de la Enfermería de la Universidad en el Campo (UNICAM), núcleo Ranchería, departamento de Chinandega, quien hace aproximadamente una década, con apenas 16 años, enfrentó una maternidad temprana que cambió por completo el rumbo de su vida.

UNAN-León Conmemora el 46 aniversario del Tránsito a la Inmortalidad del Cmte. Germán Pomares Ordoñez “El Danto”

Lleno de fervor revolucionario, la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN-León), conmemoro este 24 de mayo el 46 aniversario del tránsito a la inmortalidad del Cmte. Germán Pomares Ordoñez “El Danto”, héroe y mártir de la Revolución Popular Sandinista. El acto se realizó en el monumento erigido en su honor en el Recinto Universitario que lleva su nombre, con la participación de la comunidad universitaria, autoridades departamentales y militancia Sandinista de la Ciudad de León. “El comandante Germán Pomares Ordoñez, su preparación no solo fue militar, sino también política, donde impulsaba al pueblo nicaragüense a salir de esa opresión. Hoy como juventud nos sentimos orgullosos porque traemos esos ideales de Sandino, los ideales que formaron nuestros héroes y mártires, somos la juventud que está haciendo presidente, que está siendo la continuidad de la revolución, la juventud que es patrimonio de Nicaragua, hoy somos protagonistas”, puntualizó la Cra, Debhora Vargas, vicepresidenta del CUUN. Cra, Debhora Vargas, vicepresidenta del CUUN. Durante la actividad, se colocaron ofrendas florales al pie de su monumento y guardia de honor como símbolo de respeto y reconocimiento a su lucha incansable por la justicia, soberanía nacional y la liberación del pueblo nicaragüense. Así mismo se destacó el ejemplo y legado revolucionario de Germán Pomares como referente nacional de amor, compromiso y lucha revolucionaria por una Nicaragua libre e igualitaria para todas y todos. El compañero Francisco Javier Parajón, director del Área de Conocimiento de Ciencias de la Educación y Humanidades destacó el legado del comandante Germán Pomares Ordoñez que se convirtió en fuego, en raíz, en horizonte. “El comandante Germán Pomares Ordoñez no cayó en vano, se sembró en la tierra de Nicaragua, para florecer en libertad, hoy recordamos su lucha y legado que marcó los inicios del triunfo de la Revolución Sandinista del 19 de julio de 1979”, concluyó.   Francisco Javier Parajón, director del Área de Conocimiento de Ciencias de la Educación y Humanidades Como parte del homenaje se desarrolló una jornada cultural que incluyó presentaciones de baile, música revolucionaria en vivo y declamación de poesía. Vida y Legado El Danto fue como bautizó el coronel Santos López a Germán Pomares Ordóñez, un hombre trabajador y revolucionario, ejemplo vivo de humildad, del sentir de los oprimidos y de la lucha por la dignidad de los más desposeídos. Nace un 17 de agosto de 1937 en El Viejo, Departamento de Chinandega, lugar donde creció en el trabajo de campo, en las haciendas de los oligarcas, fortaleciendo su cuerpo de acero y adquiriendo conciencia de la injusticia social que imperaba en Nicaragua bajo la dictadura somocista. Su vocación revolucionaria abonada por el sufrimiento que los obreros agrícolas se enfrentaban y las condiciones precarias en las que vivían, lo impulsó a participar en la fundación del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), al lado de Carlos Fonseca, Tomás Borge, Silvio Mayorga y Oswaldo Madriz. El Danto fue protagonista de las gestas guerrilleras más importantes en la historia del FSLN, fue parte del contingente guerrillero de Pancasán, en la toma de la casa de Chema Castillo y responsable político-militar del Frente Norte durante la ofensiva final contra la dictadura somocista y aunque no alcanzó a ver el triunfo tan cercano, su legado y lucha fortaleció la convicción de quienes se unieron por lograr la liberación de Nicaragua. “El comandante Pomares tuvo presencia física en su acción revolucionaria en la geografía nacional, conoció la vida de los pueblos, vivió el atraso, sintió las carencias, sintió todo lo que se le negó a lo largo de la historia al pueblo nicaragüense; igual que lo vivió lo sintió Sandino, Rigoberto López Pérez, porque hemos ido a esa casa cuna no es un palacio(…) gracias a la capacidad de esos héroes, esas heroína de interpretar la teoría revolucionaria y de vincularla a la realidad como dicen los libros objetiva y subjetiva”, Refirió el Cro. Evertz Delgadillo, secretario Político Departamental. Agregó, “que gracias a ellos se pudo crear el instrumento por excelencia de la clase obrera, el instrumento por excelencia de los campesinos, como es el Frente Sandinista de Liberación Nacional y ese partido el cual fundó el comandante Pomares hizo posible no solo teorizar, porque hay quienes han vivido teorizando y son expertos en la teoría, pero no aplican la práctica y nuestros fundadores del Frente Sandinista, nuestros dirigentes como el comandante Daniel y la compañera Rosario sí hicieron posible que lo que esté escrito se convierta en una práctica de vida, en una práctica de amor”. La UNAN-León reafirma su compromiso con la memoria histórica de nuestros héroes y mártires de la revolución, en la formación de profesionales comprometidos al servicio del pueblo nicaragüense, con valores revolucionarios heredados de nuestros héroes.

Estudiantes de Ciencias y Tecnología fortalecen su perfil profesional con taller sobre elaboración de Currículum por competencias

Con el objetivo de fortalecer las habilidades de empleabilidad de los estudiantes, la Oficina del Acompañamiento Integral Universitario de la Dirección de Asuntos Estudiantiles, en coordinación con el Movimiento Estudiantil CUUN, realizó el Taller de Aprendizaje de Elaboración de Currículum Vitae, basado en competencias.