Cada 7 de diciembre, Nicaragua se llena de color, alegría y devoción con la celebración de la Gritería, una de las festividades marianas más importantes del país dedicada a la inmaculada Concepción de María. Desde tempranas horas, las familias preparan altares adornados con luces, flores, música y la tradicional imagen de la Virgen María, dando paso a una noche en la que la fe y la identidad cultural se unen para mantener viva una tradición de más de un siglo.
Al caer la tarde, el sonido de las campanas de la catedral de León marca las 6 e inicia la festividad con el tradicional grito de ¿Quién causa tanta alegría?, a lo que miles de voces responden ¡La concepción de Maria! A partir de este momento, la ciudadanía recorre las calles visitando altares, cantando canciones marianas y disfrutando de la entrega de dulces, frutas y comidas típicas, conocidas popularmente como “La gorra”, esta expresión cultural constituye uno de los elementos más distintivos del patrimonio religioso nicaragüense.
La gritería es también un espacio de convivencia comunitaria donde se fortalece los valores de solidaridad, respeto y unidad familiar, en cada barrio se siente el entusiasmo por compartir con vecinos, amistades y visitantes, quienes encuentran en esta tradición una manifestación autentica del pueblo nicaragüense. El sonido de cohetes, chicheros y las voces entonando cantos marianos crean una atmósfera festiva que envuelve a todo el país.
En este marco de fe y alegría, la UNAN-León se suma una vez más a esta celebración, promoviendo la participación de su comunidad universitaria en actividades de devoción mariana y preservación de las tradiciones nacionales. La universidad dispone de espacios para la instalación de altares y organiza actividades culturales que permiten a estudiantes, docentes y trabajadores unirse a la conmemoración con respeto y fervor, reafirmando el compromiso de la universidad con la identidad histórica del pueblo nicaragüense.
Para la UNAN-León, participar en La Gritería representa una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios y promover prácticas culturales que forman parte del legado espiritual de la nación. Esta integración de la vida universitaria con las tradiciones populares demuestra la relevancia que la universidad otorga al rescate y la promoción de expresiones que reflejan la esencia cultural del país.












Así, entre colores, música y tradición, Nicaragua se vuelve un escenario de fe, compartida la noche del 7 de diciembre, celebrando a la Virgen María y reafirmando una de sus festividades más emblemáticas que vibra en el corazón del pueblo por generaciones.














