En la Batalla de San Jacinto los nicaragüenses aguerridos y valientes arrebatamos para siempre la fe en la victoria del invasor, la Batalla de San Jacinto fue la llave de la gran victoria de aquella Guerra Nacional, una epopeya que tenía por fin acabar con las pretensiones del abusivo norteamericano, quien se nos había declarado presidente y en su arrebato de locura, dominaba el pueblo con la esclavitud.
Un 14 de septiembre de 1856, nuestros patriotas decididos y con coraje inmortalizaron su hazaña, 160 hombres de fortaleza y agallas, entre ellos 60 indios flecheros de Matagalpa y el soldado Andrés Castro, comandados por el general José Dolores Estrada lograron vencer al invasor, nuestro Ejército del Septentrión, se impuso, aunque el enemigo representará superioridad numérica y sobrada fusilería invasora.
Eran 300 filibusteros que bajo las órdenes de Byron Cole servían al proyecto esclavista de William Walker y en la mañana del 14 de septiembre de 1856, se acercaron a la Hacienda San Jacinto, donde nuestros combatientes habían realizado trincheras o puntos de combate para defender la casa y sus alrededores, separando además sus batallones en tres frentes, ubicados en los corredores de la hacienda, al costado norte, sur y oriente.
Los filibusteros auxiliados por la neblina espesa que predominaba se acercaron hasta pocos metros de las defensas patriotas, donde en el combate desigual, nuestros soldados resistían con sus lentos rifles de chispa y viendo saltar sobre ellos tiros incesantes de armas de repetición de los filibusteros, sin embargo, la dignidad de los nuestros y las genialidades estratégicas, compensaron la falta de municiones y de personas.
La lucha cuerpo a cuerpo, con bayonetas, machetes y hasta piedras, en las que se destacó el heroico Andrés Castro, por su decisión y tiro certero, fueron acompañados por una inducida estampida de caballos, golpe psicológico que suponía la llegada multitudinaria de refuerzos en contra de los invasores, logrando así la victoria para los nuestros y la luz en el camino hacia la libertad.
A 168 años de la histórica Batalla de San Jacinto, las y los nicaragüenses somos parte de un proceso de restitución de derechos, de transformaciones sociales, de victorias del pueblo y de una verdadera y auténtica independencia, todo gracias a las luchas de nuestros héroes y mártires, quienes se aglutinan desde el valor y fortaleza para defender la paz y libertad, los derechos que el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ha otorgado de la mano del Cmte. Daniel Ortega y la Cra. Rosario Murillo.
Es por lo antes mencionado que el general José Dolores Estrada fue declarado Héroe Nacional el 17 de agosto de 1971; el soldado, Andrés Castro el 20 de octubre de 1982 y los Indios Flecheros Matagalpa el 18 de septiembre de 2012, precisamente en tributo a esa valentía, amor y lucha por la independencia y la dignidad del pueblo.