Hoy, 25 de noviembre, conmemoramos el octavo aniversario del tránsito a la inmortalidad del comandante Fidel Castro Ruz, líder revolucionario y figura emblemática de la lucha por la soberanía y dignidad de los pueblos de América Latina y el Caribe.
Este líder indiscutible nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, antigua provincia cubana de Oriente. Su padre, Ángel Castro Argiz, de origen gallego y con raíces humildes, se convirtió en terrateniente y colono cañero. Su madre, Lina Ruz González, provenía de una familia campesina de Pinar del Río, forjando un hogar influido por el esfuerzo y las tradiciones del campo cubano.
La vida estudiantil de Fidel Castro estuvo marcada por su destacada personalidad, liderazgo y compromiso con la justicia social, por lo que, durante sus años en la Universidad de La Habana, donde estudió Derecho, se vinculó de inmediato a las luchas políticas en el seno del estudiantado universitario en la lucha contra la corrupción, el imperialismo y las dictaduras en América Latina.
En 1950, se graduó como Doctor en Derecho Civil y Licenciado en Derecho Diplomático en la Universidad de La Habana, paso que le permitió establecer su bufete de abogados, centrando su labor en la defensa de personas y sectores desfavorecidos, asumiendo casos de campesinos, trabajadores y víctimas de abusos legales que no podían costear representación legal.
Su práctica profesional no solo reflejaba sus ideales de equidad y compromiso con los más vulnerables, sino que también le permitió conocer de cerca las desigualdades estructurales que afectaban a la sociedad cubana, lo que le reforzar su convicción de que los cambios necesarios para transformar el país no podían lograrse únicamente desde el ámbito legal, sino mediante una revolución social profunda.
Fidel y la Revolución Cubana
La lucha de Fidel Castro para lograr la Revolución Cubana comenzó con el asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, un acto que, aunque fallido, marcó el inicio del movimiento revolucionario. Tras ser capturado y condenado, Fidel pronunció su histórico alegato «La historia me absolverá», reafirmando su compromiso con la lucha y la justicia.
En 1956, Fidel Castro, junto a Ernesto Che Guevara y otros combatientes, diseñó meticulosamente una estrategia para derrocar a la dictadura de Fulgencio Batista, conscientes de que el éxito dependía de un golpe decisivo respaldado por la fuerza del pueblo. Bajo su liderazgo, el movimiento revolucionario movilizó a los sectores populares y logró, en 1959, el triunfo definitivo sobre el régimen, marcando un hito en la historia de América Latina al establecer el primer gobierno socialista de la región y redefinir el curso político y social de Cuba.
Después de este triunfo, Fidel Castro impulsó una serie de transformaciones radicales que redefinieron el rumbo de la nación. Entre las primeras medidas, destacó la implementación de la Reforma Agraria, que redistribuyó tierras para beneficiar a miles de campesinos y reducir la concentración de la riqueza. Además, lideró un proyecto revolucionario que garantizó el acceso universal a la educación y la salud, logrando erradicar el analfabetismo y establecer un sistema de salud gratuito reconocido a nivel mundial.
Fidel Castro y su participación en la lucha del FSLN
Fidel Castro jugó un papel fundamental en el apoyo solidario a Nicaragua durante la Revolución Popular Sandinista, brindando asistencia clave en salud, educación y entrenamiento militar. Este respaldo no solo fortaleció la lucha del pueblo nicaragüense por su autodeterminación, sino que también consolidó una relación fraterna entre Cuba y Nicaragua.
Ocho años después de su partida física, Fidel Castro continúa siendo una fuente de inspiración, ya que su pensamiento, su ejemplo de lucha incansable y su compromiso con los ideales revolucionarios permanecen vivos como el símbolo de la resistencia y la esperanza de los pueblos.